Ansiedad en la infancia

El trastorno de ansiedad es un problema que ha tenido el auge de su estudio en el siglo XXI, enfocado principalmente en sus manifestaciones y tratamientos para promover el bienestar y la salud mental de las personas. Es de resaltar que la ansiedad como preocupación, con la presencia de miedos intensos excesivos y continuos ante situaciones cotidianas es un trastorno que puede disminuir socialmente al educarse sobre el tema e incursionando en el tratamiento terapéutico de vital importancia.

Durante el nuevo curso escolar la conciliación familiar tendrá una gran importancia para el desarrollo y bienestar de los niños, niñas y adolescentes y sus familias. En este sentido, afirma que “la educación es el componente más potente para la conciliación, aunque su principal función es la adquisición de competencias y aprendizaje”.

“La ansiedad te ayudará a tomar las decisiones que debes adoptar en este momento: no reunirte con otras personas o en grandes grupos, lavarte las manos y no tocarte la cara”.

Estos sentimientos contribuyen no solo a mantenerte seguro a ti mismo, sino también a los demás. Es así “como ocuparse también de los miembros de la comunidad. Pensando también en los que nos rodean”. 

La ansiedad, impide al niño relacionarse de forma tranquila con el otro ser, le permite tener de forma constante miedo, miedo a ser rechazado, miedo a conocer nuevas personas, miedo a salir de su casa esto porque en su mente y pensamientos puede imaginarse infinidad de posibilidades.
En la actualidad la ansiedad se ha apoderado mucho más de las personas y aún más de los niños, ya que por consecuencia de la pandemia que estamos viviendo, el hecho no poder salir, de no poder ir a estudiar, de tener que estar siempre en casa y sobre todo no poder salir a jugar, incrementa de forma notoria esta enfermedad.

Son beneficios a través del juego, los aprendizajes como factor protector frente al estrés. La pandemia de COVID-19 ha generado una disrupción en las rutinas familiares sin precedentes. Padres y cuidadores de todo el mundo, se enfrentan a una elevada incertidumbre, un agobiante estrés y se preguntan cuáles serán las consecuencias para los más pequeños. Esta situación tiene múltiples efectos negativos para el desarrollo de los niños menores de 12 años. Los niños y las niñas son expertos en el juego. Además, el juego no requiere invertir dinero y es fácil de incorporar en rutinas diarias de las familias. Las familias pueden promover el desarrollo mediante actividades de juego sencillas que pueden realizarse en el hogar, con elementos comunes en todas las casas.  Los beneficios para el desarrollo de habilidades y sus efectos en el desarrollo a lo largo de la vida, el juego también proporciona un contexto de apoyo para ayudar a los niños a sobrellevar el estrés y la adversidad al permitirles:

• Crear eventos imaginarios que pueden controlar y que les permiten expresar emociones negativas libremente, mejorando su estado de ánimo y reduciendo la ansiedad.
• Comprender sus experiencias y encontrar formas novedosas de enfrentar situaciones difíciles.
• Desarrollar la habilidad de regular sus emociones y comportamiento.

Hoy se cuenta con amplia evidencia científica de la importancia del aprendizaje a través del juego y una creciente comprensión de los beneficios del juego como un factor protector en situaciones de estrés, haciendo del juego una estrategia potente para ayudar a niños y adultos a sobrellevar la pandemia.

Orientación escolar

Sara García.